La alimentación de alto nivel no consiste en contar calorías obsesivamente ni en vivir bajo prohibiciones constantes. Se trata de diseñar un plan equilibrado que alimente tu cuerpo, potencie tu rendimiento y te permita disfrutar de la comida.
Los pilares
- Proteínas de calidad: carnes magras, pescados frescos, huevos, lácteos selectos y opciones vegetales completas.
- Carbohidratos estratégicos: consumo ajustado según entrenamiento y gasto energético, priorizando opciones de bajo índice glucémico.
- Grasas saludables: aguacate, frutos secos, aceite de oliva virgen extra y pescados grasos para salud hormonal y saciedad.
Planificación realista
- Organización semanal: dedicar un momento a planificar menús y compras, reduciendo decisiones diarias y tentaciones.
- Listas inteligentes de compra: priorizar productos frescos y de temporada.
- Preparación eficiente: cocinar en lotes y almacenar en recipientes individuales para ahorrar tiempo.
El toque de indulgencia controlada
Un estilo de vida saludable no implica renunciar al placer gastronómico. Incluimos comidas libres de forma estratégica para mantener la adherencia y el equilibrio mental.
Planificar tu alimentación como un atleta de élite es posible sin vivir a dieta. La clave está en el equilibrio y la constancia.